Axel Kicillof y Ricardo Quintela lideraron una reunión de gobernadores para dejar explícito el respaldo al paro y movilización de la CGT del próximo miércoles 24. En la cumbre estuvo el secretario general de la CGT, Héctor Daer, legisladores UxP, intendentes y movimientos sociales.
LPO había adelantado que Kicillof estaba trabajando en una convocatoria. El gobernador puso como lugar para la reunión la Casa de la provincia de Buenos Aires de la calle Callao.
Quintela y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) fueron los únicos que acompañaron en términos presenciales. El riojano viene de aprobar la emisión de cuasimonedas en su provincia, algo que exacerbó la pelea pública con Javier Milei, que lo chicaneó desafiándolo a ver a que paridad cotiza con el peso cotiza su bono.
También participaron, pero de manera virtual, los gobernadores Sergio Ziliotto (La Pampa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Raúl Jalil (Catamarca). En tanto, Gildo Insfrán (Formosa) envió al senador José Mayans.
Los gobernadores parecen tener una posición dual respecto de Milei. Los apoyos hacia Kicillof son tibios. Participan de reuniones, pero toman distancia de quienes promueven las críticas más duras al nuevo gobierno. Algunos salieron por teleconferencia, otros enviaron emisarios. Parece haber gestos hacia Milei en esos movimientos.
El gran ausente de la Liga de los Gobernadores peronistas fue el tucumano Osvaldo Jaldo que hoy negó cualquier posibilidad de emitir cuasimonedas. «Surgen por necesidad, pero perjudica mucho a la gente, ya que las cuasimonedas sufren un descuento, no se paga ni se contempla el valor nominal que tiene el billete», dijo.
La posición de Jaldo es completamente opuesta a la de Kicillof. Mientras el bonaerense espera un contacto del gobierno por las transferencias discrecionales, asistencia social y obra pública, Jaldo sostiene que Tucumán podrá administrarse con lo que recauda.
«Tucumán tiene que funcionar presupuestariamente con lo que le corresponde por ley, con lo recaudado en Rentas de la provincia, y que no tengamos que depender de Nación e ir todos los meses a pedir recursos para pagar sueldos», dijo.
LPO adelantó que Jaldo evitaba chocar con Milei y que espera un dictamen de la Ley Ómnibus que incluya los cambios que pidió para su provincia. El gobernador mensajeó al puñado de diputados de su fuerza política, para decirles que tenían que estar el sábado en Buenos Aires, ante la posibilidad que finalmente se trate ese día la Ley Ómnibus.
En cuanto a Kicillof, aprovechó el contacto con los periodistas en la Casa de la Provincia para volver a cuestionar al Presidente a quien le pidió «que tenga un poquito de sensibilidad ante lo que está pasando la población».
«Es la primera vez que hay un plan de ajuste de estas características, que tiene absoluta insensibilidad de lo que está pasando los sectores populares y trabajadores, sin compensación de ningún tipo», sostuvo Kicillof.
Kicillof estuvo acompañado por su grupo político más cercano: se pudo ver al ministro Andrés Larroque, a Roberto Baradel (Suteba) y a Hugo «Cachorro» Godoy (CTA Autónoma). También estuvo el dirigente Juan Grabois, y las diputadas Victoria Tolosa Paz y Natalia Zaracho, entre otros. También participaron algunos intendentes como Jorge Ferraresi (Avellaneda), Lucas Ghi (Morón), Mariel Fernández (Moreno), Gustavo Menéndez (Merlo) y Andrés Watson (Florencio Varela).
La ausencia más notoria fue la de los referentes de La Cámpora. Ni Máximo Kirchner (presidente del PJ bonaerense), ni diputados nacionales, ni intendentes de la agrupación ultra kirchnerista estuvieron en la reunión que convocó Kicillof.
