Contra reloj para que estuviera sancionada antes de mañana, la Cámara de Representantes acordó en una rara muestra de unidad mantener las luces encendidas al menos hasta el 1 de marzo, apenas horas después de que la iniciativa fuera votada por el Senado.
Con el dinero para muchos departamentos a punto de agotarse después de las 23.59 de mañana, el Congreso aprobó el texto que debe enviarse a la mesa del presidente Joe Biden para su promulgación antes de ese plazo.
De lo contrario, miles de funcionarios, entre ellos miles de controladores aéreos, se verían obligados a un despido técnico.
El Congreso estadounidense estaba bajo presión para evitar el famoso «cierre» parcial del Gobierno, sobre todo teniendo en cuenta que una tormenta de nieve podría llegar a Washington mañana y la Cámara de Representantes ya canceló las votaciones previstas para ese día.
La ley permitirá al gobierno seguir financiando el gasto estatal hasta principios de marzo, lo que dará tiempo al Congreso para acordar un presupuesto más amplio y los detalles del gasto.
La incapacidad recurrente del Congreso para aprobar un presupuesto para el año fiscal (que comenzó hace cuatro meses) viene obligando a medidas de financiación adoptadas por periodos cortos para evitar la parálisis presupuestaria.
El texto votado hoy fue objeto de agrias negociaciones entre los republicanos, que tienen mayoría en la cámara baja, y los demócratas, mayoría en el Senado.