Los gobernadores de Juntos por el Cambio están al límite de la paciencia con los negociadores del oficialismo y amenazan con avanzar con su propio dictamen de la Ley Ómnibus en Diputados si La Libertad Avanza mantiene su negativa a negociar cambios en el texto.
Jorge Macri, Ignacio Torres, Rogelio Frigerio, Alfredo Cornejo y Maximiliano Pullaro se reunieron vía Zoom con algunos diputados como Rodrigo De Loredo, Miguel Pichetto y Damián Arabia, además del ex legislador radical Alejandro Cacace.
En esa reunión los gobernadores comentaron que el viernes pasado tuvieron una negociación con Nicolás Posse y Luis Caputo y acordaron modificaciones al proyecto. Pero eso no se reflejó en Diputados, donde LLA sigue sin aceptar cambios. En Juntos sospechan que Martín Menem no avala los cambios por un pedido de la Casa Rosada.
Los mandatarios cambiemitas plantearon tres líneas rojas del proyecto: no subir las retenciones a las exportaciones, no hacer el ajuste con los jubilados y evitar un castigo a la clase media con la reposición del impuesto a las ganancias.
Para cubrir el hueco fiscal Cacace armó un paquete alternativo y mantener el objetivo del equilibrio con otras alternativas, como tocar el régimen de Tierra del Fuego que Milei se niega a cortar. El texto le fue presentado a Menem, pero no obtuvieron una respuesta.
Ante esa indefinición los gobernadores y diputados de Juntos acordaron realizar el jueves una reunión presencial para marcarle un ultimátum al gobierno y que acepte negociar el dictamen, que en el bloque de LLA dicen que quieren sacar el viernes para sesionar un día después.
En la oposición dicen que ni Menem ni los líderes del bloque libertario están en condiciones de redactar el dictamen porque no tienen el aval de Milei, que para peor se llevó a Davos a Karina, Posse y Caputo, los únicos con espalda para aceptar cambios. La negociación no existe, dicen en Juntos.
Si el Gobierno no acuerda un dictamen con los diputados del PRO y el radicalismo, la posibilidad más concreta es que el peronismo imponga por mayoría un dictamen de rechazo, lo que en los hechos no tiene ningún impacto pero sería un tropiezo serio para LLA. En Juntos sospechan que los libertarios apuestan a que ellos paguen el costo político: «Nos quieren correr con la opinión pública y las redes».
En la oposición dialoguista siguen abiertos a que haya un dictamen conjunto y avalar el ajuste fiscal y la mayoría de las reformas de Milei, las cuales incluso están sumando a su dictamen. Pero advierten que no hay una intención de negociar y ni siquiera saben quién será el encargado de escribir el dictamen.