Javier Milei debutó en el Foro Económico Mundial de Davos con un discurso en el que acusó a los líderes occidentales de haber abrazado las ideas del socialismo y aseguró que no existen las fallas del mercado.
El presidente argentino se explayó con referencias históricas y teóricas para sostener sus ideas en contra del «socialismo» y hasta tuvo tiempo de apuntar contra «la casta» y «el feminismo», mencionando al desaparecido Ministerio de Mujeres.
«Estoy acá para contarles que Occidente está en peligro», les avisó de entrada. Culpó por eso «a quienes dicen defender los valores de Occidente» pero aseguró que están «cooptados por una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo». «Los principales líderes del mundo occidental han abandonado el modelo de la libertad por experimentos colectivistas», los acusó.
«Occidente está en peligro porque en aquellos países que debiéramos defender los valores del libre mercado, la propiedad privada y las demás instituciones del liberalismo, sectores del establishment político y económico, algunos por errores en su marco teórico y otros por ambición de poder, están socavando los fundamentos del liberalismo, abriéndole las puertas al socialismo», continuó.
Según Milei, «el problema esencial de Occidente» es que los líderes «socavan los fundamentos del sistema» amparados en el marco teórico de la economía neoclásica, que señaló como «funcional a la intromisión del Estado y el socialismo». «El problema de los neoclásicos es que como el modelo del que se enamoraron no mapea contra la realidad, atribuyen el error a supuestos fallos del mercado», afirmó.
«Es imposible que exista algo así como fallos de mercado», dijo en contra de lo que sostienen todos los líderes occidentales. «Cada vez que ustedes quieran hacer una corrección de un supuesto fallo de mercado, inexorablemente le están abriendo las puertas al socialismo», cuestionó.
Milei luego dijo que ante «el fracaso de sus ideas» los socialistas cambiaron su agenda e incluyeron temas como «la pelea ridícula y antinatural entre el hombre y la mujer». «En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para darle trabajo burócratas, sea en formato de ministerios de la mujer u organismos internacionales dedicados a promover esta agenda», indicó.
El presidente también dijo que los socialistas «plantean que los seres humanos dañan el planeta y que debe ser protegido», y aseguró que los países ricos se aprovechan de esa idea para castigar a los pobres.
«Los neomarxistas han sabido cooptar el sentido común de Occidente», continuó Milei, que dijo que esos sectores se apropiaron de los medios, la cultura, las universidades y los organismos internacionales. «Sé que a muchos les puede sonar ridículo plantear que occidente se ha volcado al socialismo», admitió, pero argumentó que «buena parte de las ofertas políticas de la mayoría de los países de Occidente son variantes colectivistas».
Luego apuntó directo a los líderes europeos: «Ya sea que se declamen abiertamente comunistas, socialistas, socialdemócratas, demócrata cristianos, progresistas, populistas, nacionalistas o globalistas… en el fondo no hay diferencias sustantivas: todas sostienen que el Estado debe dirigir todos los aspectos de la vida».