En medio del frenético debate por la Ley Ómnibus de Javier Milei, desde la oposición más dialoguista intentan destrabar al menos el paquete fiscal del texto y Miguel Pichetto le sugirió a Martín Menem el armado de una mesa de economistas para filtrar las medidas.
Como reveló LPO, en el PRO, el radicalismo y el bloque que lideran Pichetto y Emilió Monzó hay consenso para votarle a Milei los párrafos de la Ley Ómnibus que tengan que ver con el objetivo de lograr el equilibrio fiscal, aunque para llegar a un dictamen acordado todavía hay un panorama muy complicado.
En ese sector dicen que el principal problema para llegar a un acuerdo es que en La Libertad Avanza no hay interlocutores con capacidad de escribir un dictamen único con las modificaciones pedidas por la oposición. Reconocen la tarea de Martín Menem y Guillermo Francos, pero dicen que no tienen margen para meter mano en la ley.
Es que mientras Francos, Menem y otros funcionarios como Patricia Bullrich y Rodríguez Chirillo admitieron cambios, Milei dice que sólo escuchará sugerencias y después definirá si hay cambios, sin tocar las partes sustanciales de la ley. Aunque en el peronismo denuncian que hay negociaciones secretas sobre el dictamen, todavía es un misterio cómo se plasmarán en el texto.
Es que además de los impedimentos políticos, hay cuestiones técnicas a resolver. Por ejemplo, cómo se compensan las modificaciones en puntos que hacen al objetivo del equilibrio fiscal, como los cambios en las retenciones o la fórmula de movilidad jubilatoria.
En ese sentido, Pichetto le dijo a Menem que tiene que armar una mesa de economistas que lo asesore, algo que en su momento tuvo Monzó. El ex titular de la Cámara baja armó un equipo liderado por Luciano Laspina y Diego Bossio que incluso tuvo colaboración de Axel Kicillof. Esa mesa se encargaba del análisis fiscal de las medidas que se discutían políticamente.
Menem le respondió a Pichetto que le parecía una buena idea, pero hasta acá no avanzó y en el bloque Hacemos Coalición Federal hay dudas sobre cómo impactarán los puntos que consideran innegociables para apoyar la ley, especialmente lo vinculado a retenciones.
En el bloque creen que esa mesa sería clave para coordinar con los funcionarios a cargo de las negociaciones, como Francos, y también con los responsables de la estrategia económica, especialmente Luis «Toto» Caputo.
Pero Caputo se ha corrido completamente de las negociaciones -lo mismo que Nicolás Posse- y se ha limitado a decir que si no se aprueba la ley habrá un ajuste mayor. En la oposición hay bronca con el ministro porque le concedieron que no vaya a exponer al plenario de comisiones, pero en ningún momento abrió una negociación para facilitar los cambios.