El presidente Javier Milei mastica bronca contra el diputado Martín Tetaz. Si bien el Jefe de Estado profundizó en los últimos días las acusaciones contra los legisladores que manifiestan su rechazo o reclaman modificaciones a la ley ómnibus, el economista platense se habría convertido en uno de los adversarios que más desprecia después de objetarle la derogación de la fórmula jubilatoria contemplada en la ley ómnibus.
Luego de haberlos acusado a los diputados de «coimeros», Milei empezó a sembrar públicamente la inquietud sobre si efectivamente los diputados «llevan un nivel de vida acorde con lo que ganan como políticos» y amenazó con investigarle los «stocks» en lugar del «flujo», una manera muy clara de decir que investigará como construyeron su patrimonio.
Pero en los explosivos textuales que filtró a Clarín, Milei apuntó específicamente a un diputado, al que acusó de no poder justificar con sus ingresos «lo que paga de expensas».
«No quiero contarle las costillas a nadie, pero si no me dejan construir el futuro, tendré que empezar a revisar el pasado», amenazó Milei.
Fuentes del bloque radical confirmaron a LPO que el Presidente se refirió en sus declaraciones al economista y diputado Martín Tetaz. La furia de Milei con tetaz, más allá de alguna pelea de egos entre economistas, obedece a que el diputado radical objeta la decisión del gobierno de dar de baja la fórmula de actualización jubilatoria, una línea roja para el gobierno, en su búsqueda del equilibrio fiscal.
Tetaz le hizo saber al Gobierno que lejos de evadir ese objetivo, buscaba evitar un costo político innecesario. «Si dejan la fórmula como está, el ajuste igual se concreta», sostuvo, según reveló a LPO un dirigente al tanto de la discusión. «No, nosotros no queremos esperar a que pase el año, el ajuste lo queremos hacer ahora», le contestaron.
Pero la discusión permitió abrir una ventana hacia las verdaderas intenciones del gobierno: «Nosotros queremos detsruir las jubilaciones de la moratoria del kirchnerismo», explicaron en la charla. En efecto en su último año de mandato, Alberto Fernández abrió una moratoria jubilatoria para aquellos que no acumulaban los 30 años de aportes necesarios, que benefició a unas 800 mil personas.
Como sea, la presión pública de Milei abrió una discusión más delicada. Para conocer con tanto detalle los ingresos y gastos del diputado, el Presidente debió acceder a datos fiscales que la AFIP debería resguardar bajo secreto fiscal.