Hace dos décadas sentarse a disfrutar de un videojuego se resumía en poner el CD en la consola, encenderla y jugar, pero hoy esa experiencia tiene muchos más matices que incluyen una amplia configuración de rendimiento y visualización que hacen que cada jugador pueda personalizar lo que ve en pantalla. Una de esas opciones es el desenfoque de movimiento o también conocido como Motion Blur.
Esta es una configuración que puede hacer que un juego se vea y se juegue mejor, aunque no es una opción que todos los usuarios consideren como primordial y que hace parte de todo el paquete de alternativas que hoy aparecen en el menú de ajustes junto a la los modos de rendimiento, la cantidad de FPS, tipos de vibración del control, tamaño de la imagen y una larga lista.
Qué es el desenfoque de movimiento
Para comprender el desenfoque de movimiento, basta con observar un objeto en rápido movimiento en el mundo real, como la rueda de un automóvil girando o un colibrí volando en el aire. El desenfoque de movimiento es ese efecto visual que se produce cuando los objetos se desplazan tan rápidamente que los sensores de luz, ya sea en nuestras retinas o las cámaras, necesitan tiempo para capturar la imagen completa.
En el ojo humano, las retinas reaccionan a los fotones mediante procesos electroquímicos, enviando esta información al cerebro como señales eléctricas. Cuando el movimiento es lo suficientemente rápido, como al agitar la mano frente a la cara, los fotones del objeto en movimiento golpearán la retina en diferentes lugares casi al mismo tiempo, creando el efecto de desenfoque.
Toda esta explicación técnica permite entender la aplicación del concepto en los videojuegos, porque en este entorno entran en juego dos aspectos importantes: las imágenes agradables y realistas, y la compensación de bajos índices de cuadros por segundo (FPS).
Primero, nuestros cerebros esperan ver desenfoque de movimiento en objetos en movimiento. Es decir que nuestro cerebro creerá que si algo se está desenfocando, significa que se está moviendo rápido. Por lo que la ausencia de desenfoque en imágenes de objetos en rápido movimiento puede resultar incoherente para nuestro cerebro.
En el caso de los gráficos de videojuegos, las imágenes son estáticas y la “cámara” virtual no captura ningún desenfoque de movimiento natural porque no existe. Eso quiere decir que para que el movimiento en un juego de computadora se vea natural a los ojos humanos, debe tener algún tipo de desenfoque de movimiento simulado.
Además, cuando el juego opera con bajos FPS, por ejemplo 30 FPS, se vuelven visibles huecos en el movimiento entre cada cuadro. El desenfoque natural ayuda a que nuestro cerebro compense estos huecos, permitiendo percibir un movimiento más suave de lo que el bajo FPS realmente puede ofrecer.
Cuándo conviene desactivar el desenfoque de movimiento
Aunque el desenfoque de movimiento es crucial para la naturalidad del movimiento en gráficos de computadora, hay circunstancias en las que tiene sentido desactivarlo o reducirlo:
– Desenfoque de movimiento de la cámara:
Este tipo de desenfoque afecta toda la pantalla cuando la cámara se mueve. Es el desenfoque que a la mayoría de las personas les molesta. A diferencia del desenfoque “por objeto”, donde los objetos rápidos en una escena se desenfocan al moverse rápidamente, este puede desactivarse o ajustarse para que se vea natural el movimiento de la pantalla.
– Gaming competitivo:
Los jugadores competitivos generalmente priorizan la claridad de la imagen y altas tasas de cuadros sobre la fidelidad gráfica o el realismo. Desactivan configuraciones gráficas, incluido el desenfoque de movimiento, para obtener la imagen más nítida y altas tasas de cuadros posibles.
– Juegos a altas tasas de cuadros por segundo:
Si un juego tiene tasas de cuadros superiores a 120 FPS, no hay tanta necesidad de tener desenfoque de movimiento. Así que es recomendable ajustarlo a niveles más bajos hasta que el movimiento se vea suave y natural sin ninguna brusquedad.
– Desenfoque de movimiento de baja calidad:
Algunos juegos implementan métodos de simulación de desenfoque de movimiento que no son tan efectivos como otros. Si el desenfoque de movimiento de baja calidad degrada significativamente la imagen, puede ser mejor desactivarlo.