Un grupo de intendentes peronistas se reunió con el ministro del Interior, Guillermo Francos, para analizar el clima social en el complejo territorio que les toca administrar, donde la inflación y los tarifazos empezaron a pegar fuerte.
La reunión que consistió en una cena que se concretó este jueves debía mantenerse en secreto, al punto que varios intendentes del conurbano que estuvieron en el encuentro negaron a LPO haber participado. Pero este medio la pudo confirmar de tres fuentes al tanto de la comida.
En el encuentro los intendentes pidieron a Francos reactivar las transferencias de recursos a los municipios que bajaron a cero desde que Javier Milei asumió la presidencia.
Lo que más inquieta a los jefes territoriales es la ayuda social y el envío de comida, clave para contener a los sectores más populares en momentos de una inflación disparada.
«Si no hay nada de contención social, van a tener mucho de quilombo», le advirtió uno d elos jefes comunales a Francos. El ministro, lejos de ofenderse, les dio la razón y con paciencia les explicó los límites internos que enfrenta.
De entrada, Francos les aclaró que no tiene fondos. En efecto, apenas asumió Milei transfirió los fondos que manejaba Interior al Ministerio de Economía, dejando a su ministro político sin herramientas para hacer política. «Francos entiende todo, pero es evidente su posición de debilidad interna», afirmó a LPO uno de los asistentes a la comida.
El ministro se sinceró ante los intendentes. Les dijo que él mismo le pidió a Guillermo Ferraro (Infraestructura) y Sandra Pettovello (Capital Humano) que empiecen a bajar fondos para articular con intendentes y gobernadores. Sin embargo, explicó que el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, frena cualquier gasto y se abraza al discurso de Milei de «no hay plata».
Francos les dijo que habló del tema con Milei. Le planteó que, si no conversaba con gobernadores e intendentes y no comenzaba a ayudar a los municipios, todo iba a ser muy difícil. Peeo reconoició que el diálogo no es sencillo. «Javier está sobrepasado con los problemas económicos y el ajuste, está tomado por la agenda de Caputo», afirmó.
Además se mostró sorprendido de que tanto Ferraro como Pettovello también cierren sus cajas. Incluso cuestionó a la ministra de Capital Humano. «Si no repartís plata para que ocupás ese ministerio», se preguntó frustrado.
Los intendentes le recordaron que durante la gestión de Mauricio Macri no se cortó la ayuda social y que eso se canalizó bien a través de Carolina Stanley. También comentaron que hubo una reducción de la obra pública en los municipios, pero que se mantuvieron algunos trabajos.
Francos les dijo que hace pocos días estuvo reunido con el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, y le dijo lo mismo.
«En nuestros municipios hay algunas organizaciones que administran comedores y son muy combativas. Están sin recibir comida desde que ustedes asumieron, no creemos que aguanten muchas semanas más», le advirtió a Francos otro de los intendentes. El ministro asintió.
En definitiva, hubo coincidencias, pero ninguna solución. Dejar sin asistencia al conurbano es un asunto delicado. En ese territorio viven más de 10 millones de personas, casi el 24% de la población argentina.
Los fondos de asistencia de Nación a los municipios son varios. Más allá de la coparticipación que no se puede cortar porque es automática, hay gran cantidad de programas nacionales para asistir a ese territorio clave. Uno es el Fondo de Financiamiento Educativo, que entre enero y noviembre de 2023, transfirió a los municipios unos 77 mil millones. Otro es el Fondo de Fortalecimiento de Recursos Municipales por el cual se distribuyeron poco más de 38 mil millones de pesos. Todo se cortó.
«Este año no nos mandaron ni un pan dulce para repartirle a la gente en las fiestas», se lamentó un intendente. No es metáfora: la ministra Petovello decidió no distribuir las cajas navideñas que siguen hacinadas en los depósitos de Desarrollo Social, porque las consideró de «baja calidad».