En ese contexto, el plan del gobierno para la ceremonia de inauguración de los Juegos anunció la rebaja de los 600.000 a 400.000 espectadores, pero esa cifra podría cambiar una vez más, señaló RMC Sports.
La ceremonia inaugural es motivo de preocupación y la posibilidad de reunir a orillas del Sena, el 26 de julio próximo, a semejante cantidad de espectadores motivará un estricto operativo de seguridad que en principio ocupará a 2.000 agentes únicamente para aquéllos que compraron (pagando desde 90 hasta 2.700 euros) su ubicación en carpas montadas junto al río.
Los demás efectivos se agruparán en varias zonas de los muelles elevados, con la seguridad gestionada por los servicios estatales y sus 45.000 agentes del orden movilizados a lo largo de un desfile de 12 kilómetros, lo que supone 3.750 hombres por kilómetro, o cuatro cada 100 metros.