En tanto, el Índice de Salarios aumentó durante octubre 8,3% en línea con la inflación de ese mes, informó el organismo.
El informe sobre «Distribución del Ingreso» precisó que el 10% más pobre de la población concentraba el 1,2 % del total de ingresos, mientras que el 10% más rico concentraba el 31,7 % al término del tercer trimestre del año.
La mayor inequidad quedó reflejada en el Coeficiente de Gini, una relación matemática que tiene al «0» como el nivel de mayor igualdad y al «1» con el mayor desequilibrio.
Así, el Coeficiente de Gini del ingreso per cápita familiar de las personas alcanzó en el tercer trimestre del año un valor de 0,434 puntos, contra 0,424 de igual período del 2022.
El Indec también midió el ingreso familiar por hogares, y en él, el 60% de estas unidades lograban reunir hasta $ 341.00 el tercer trimestre del año.
Esta desmejora en la distribución del ingreso se produjo en un período de 12 meses en el que la actividad económica retrocedió 0,8%, al tiempo que el índice de desocupación bajó al 5,7 %, frente al 7,1% del tercer trimestre del año pasado, y los Precios Minoristas subieron el 138,3% internual.
En lo que respecta al Índice de Salarios de octubre, el aumento promedio del 8,3% estuvo compuesto por un alza del 8,7% en los ingreso del sector privado registrado, del 9,1% del sector público, y una suba del 4,9 % de los trabajadores “en negro”.
El Índice de Salarios en los diez primeros meses del año trepó al 112,8% cuando la inflación alcanzaba al 120%.
Entre enero y octubre los ingresos del sector privado registrado subieron el 117,7%; los del sector público, 118,5%, al tiempo que trabajadores no registrados tuvieron un alza del 84,6%.
Si se toma la variación de 12 meses, es decir octubre de este año contra igual mes del 2022, el índice de Salarios aumentó 139,1% frente a una variación de precios del 142,7%.
Los que mejor pudieron eludir la inflación interanual fueron los trabajadores públicos cuyos ingresos tuvieron un aumento del 152,2%, mientras que los empleados registrados privados se mantuvieron en línea con el alza de precios, al subir sus sueldos un 144,3%, mientras que los empleados no registrados quedaron por debajo con el 97,6%.
El gobierno de Javier Milei definió el miércoles cómo será la nueva política salarial al homologar la primera paritaria bajo su gestión, correspondiente a la Federación de Trabajadores Químicos y Petroquímicos.
El acuerdo es trimestral con cláusula gatillo. La idea es que los sueldos se actualicen automáticamente y sin topes en caso de desfase inflacionario, informaron fuentes sindicales a la prensa luego del encuentro con el secretario de Trabajo, Omar Yasín.
En el caso de la paritaria de los Químicos, el acuerdo firmado este martes consiste en un 15% para noviembre, 16% para diciembre y 16% para enero.