La ceremonia de jura de Melella se llevó a cabo en el gimnasio del Colegio Don Bosco de Río Grande, ante una multitud de seguidores de Forja, el partido del mandatario, y con la presencia de autoridades locales.
Además del gobernador, juró la vicegobernadora provincial, Mónica Urquiza, perteneciente al Movimiento Popular Fueguino (MPF), un partido aliado del oficialismo.
El titular del Ejecutivo fueguino sostuvo en su discurso que “el ajuste por sí mismo no sirve para nada y por eso no lo celebro”.
Al aludir a las medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía nacional, Luis Caputo, Melella admitió que “el gobierno nacional anterior no hizo las cosas bien y me hago cargo, pero el camino no es la liberación de los precios y las tarifas para que cada uno haga lo que quiera, porque así sufren los que menos tienen”.
En esa línea, agregó que “vamos a acompañar al gobierno nacional pero no en el ajuste, sino en el camino del desarrollo y del crecimiento, y la generación de empleo”.
En otro momento de su discurso también criticó a los especuladores: “Mucho de lo que está pasando no es sinceramiento de precios. Es especulación».
«Necesitamos empresarios que pongan lo que hay que poner para cuidar a los trabajadores. Necesitamos generar más empleo. No es tiempo de especulación sino de más desarrollo”, aseguró.
Además, el gobernador se refirió al subregimen de promoción industrial vigente en Tierra del Fuego como una de las columnas vertebrales de la provincia.
“Hay dos cosas que a los fueguinos no nos pueden tocar. Una es la ley 19640 (de promoción fiscal) y la otra es la lucha por la soberanía de las Islas Malvinas”, advirtió.
Al repasar su primera gestión, Melella dijo que “hemos recuperado derechos” y se refirió a las mejoras salariales en el sector público, los cambios en el sistema jubilatorio, las titularizaciones docentes y el reconocimiento de los enfermeros como profesionales de la salud.
Melella, un exradical que formó parte del armado de Unión por la Patria (UxP) a través de su propio partido (Forja), adelantó las elecciones provinciales para mayo de este año y allí se impuso en primera vuelta con más del 51% de los votos ante el candidato del PRO, el actual diputado Héctor “Tito” Stefani, que cosechó el 17% de los sufragios.
El dirigente sorprendió en las últimas semanas al ratificar la presentación de un proyecto de ley para reformar la Constitución fueguina, sancionada en 1991.
Esa iniciativa fue tratada sobre tablas en la sesión de la Legislatura del pasado miércoles 13 y aprobada por 10 votos contra 4, con lo que el gobierno deberá llamar a una elección de 15 convencionales constituyentes en los próximos siete meses para reformar 70 de los 211 artículos de la Carta Magna.
Los ejes de la reforma pasarán por “terminar con los cargos vitalicios, la reelección indefinida de los legisladores y la intromisión de la política en la selección de jueces”, según adelantó el propio gobernador, aunque también se analizarán otros temas como el posible traslado simbólico de la capital provincial a Puerto Argentino, en las Islas Malvinas.
A su vez, el funcionario aclaró que “no buscará ningún cambio” que le posibilite una nueva reelección en el cargo.
Tras la ceremonia de reasunción de autoridades, Melella también le tomó juramento a su gabinete político, conformado en su primera línea por nueve ministros y cinco secretarios de Estado.
Por la mañana y también en Río Grande prestaron juramento los quince legisladores provinciales, dentro de un parlamento fueguino de conformación atomizada.
Forja, el partido del gobernador, sólo consiguió ocupar tres bancas, mientras que el Movimiento Popular Fueguino (aliado de Melella) obtuvo dos.
El Partido Justicialista, que responde al intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, logró tres escaños, mientras que el Partido Verde, cercano al intendente de Río Grande, Martín Pérez, consiguió otras dos.
Las restantes cinco bancas correspondieron al partido Somos Fueguinos (tres) y a Republicanos Unidos (dos) el partido que responde al presidente Javier Milei.
Pese a la diversidad de fuerzas y sectores, la elección de autoridades se produjo por una mayoría de doce legisladores (todos menos el PJ) que consagraron a Damián “Loly” Loffler (del MPF) como vicepresidente primero de la Cámara y a los legisladores Federico Greve (Forja) y Jorge Lechman (Somos Fueguinos) como representantes del organismo ante el Consejo de la Magistratura.
Loffler ratificó así su preponderancia dentro de un cuerpo legislativo que integra en forma interrumpida desde 1999, por lo que el actual es su séptimo mandado consecutivo y su permanencia como legislador será de 28 años.