El Gobierno convocó para el próximo 8 de enero a una audiencia pública para retomar el sendero de ajuste de tarifas interrumpido en octubre del año pasado, en plena campaña electoral. Se buscará en esa instancia definir nuevos aumentos en las tarifas de gas y aplicar hacia adelante un índice de actualización mensual para las boletas que serán fundamentales para el ajuste fiscal que se anunció.
El propio ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que la quita de subsidios no será absoluta pero que se modificará el esquema de esa asistencia del Tesoro, contemplando los distintos sectores sociales. Los de ingresos más altos, sin dudas, sufrirán un ajuste más fuerte y muy probablemente para ese segmento sí se eliminen por completo, con una quita notable también para los sectores medios.
Es que al ya atrasado nivel de las tarifas, que habían comenzado a corregirse hacia fines de 2022 en un proceso que se detuvo en virtud de las elecciones, se le suma ahora una mayor desactualización. A tal punto que según un estudio de la consultora Economía & Energía, fundada por el ex YPF Nicolás Arce, calculó sobre la base del promedio de las facturas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) a cuánto llegarían los aumentos para cada categoría de acuerdo a los parámetros macroeconómicos proyectados por el Gobierno.
Según el informe, las tarifas de energía podrían aumentar en algunos casos más de un 300% de modo de lograr que el recorte de subsidios alcance el ahorro del 0,5% del PBI que anunció el ministro Caputo.
Para el caso del gas, que se empezará a discutir el mes próximo, en el caso del gas natural, la tarifa de los segmentos más altos subiría un 204% para irse de los $4.558 promedio actuales a 13.867 pesos. El aumento de los sectores de ingresos más bajos sería de 168% producto del salto de los $1.822 que afrontan en este momento en promedio a unos 4.885 pesos.
Proporcionalmente, el sector más castigado en términos proporcionales sería el de ingresos medios, con un alza del 336%, ya que su factura aumentaría de $3.179 pesos a 13.867 pesos . “Si bien los costos de la energía eléctrica y gas natural en 2024 verificarían una reducción respecto al año pasado, la depreciación del tipo de cambio y la disminución de los subsidios a los usuarios de ingresos medios y bajos requerirán de sensibles aumentos de tarifas a fin de lograr una significativa disminución de los subsidios energéticos durante 2024″, indicó el estudio.
En el caso de la electricidad, la categoría de altos ingresos (N1) sufriría un incremento de hasta el 125% para pasar de una factura promedio de $10.467 pesos a unos $23.569 pesos. En términos proporcionales, el aumento será más significativo para los sectores de ingresos bajos (N2), quienes deberían afrontar una suba del 129% al pasar de una boleta promedio de $3.970 a unos $9.082 a partir de la quita del subsidio.
A estos valores se llega tras el salto del tipo de cambio oficial a $800, lo que retrajo considerablemente la cobertura de costos por medio de las tarifas que pagaban los usuarios. Antes de eso, un análisis publicado por el por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ya daba cuenta que era en electricidad donde se registraban los mayores atrasos. En ese sentido, las tarifas que pagan los usuarios de más altos ingresos tienen un atraso en sus tarifas del 67%, el segmento medio cuenta con un retraso del 299%, mientras que en el caso de los N2 (bajos ingresos), el atraso tarifario llega al mayor valor de 407 por ciento.