«Sabemos cuál es la situación, a causa de la guerra, consecuencia de un conflicto que dura desde hace décadas», dijo el pontífice, que el domingo cumple 87 años, al saludar a los participantes del pesebre viviente de la basílica romana de Santa María La Mayor.
El papa argentino instó a los participantes del pesebre a vivir la Navidad «en solidaridad con estos hermanos y hermanas que sufren tanto en Medio Oriente», informó el medio Vatican News.
«Para ellos se prevé una Navidad del dolor, de luto, sin peregrinos ni celebraciones. No queremos dejarlos solos. Estemos cerca de ellos con la oración, con la ayuda concreta y con nuestro Belén viviente, que recuerda a todos que el sufrimiento de Belén es una herida abierta para Medio Oriente y el mundo entero», expresó Francisco.
Las declaraciones llegan un día después de que revelara que a su muerte desea ser enterrado en la basílica Santa María La Mayor, de Roma, y no en el Vaticano.
Jorge Bergoglio, que iba a menudo a este templo los domingos antes de su elección en 2013, afirmó que siente una «ligazón muy grande» con esta basílica situada en el centro de la capital italiana, donde reposan siete papas.
El jefe de la Iglesia católica anunció igualmente que visitará Bélgica en 2024, sin precisar una fecha, y dijo que tiene «pendientes» viajar a la Argentina y a la Polinesia.
En 2023 el Papa realizó cinco viajes, pero tuvo que anular a principios de diciembre su participación a la cumbre sobre el clima COP28 en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, debido a una bronquitis.