Estudiantes sumó una nueva estrella, su primera Copa Argentina, y la consagración lo hará proyectar un 2024 distinto con la clasificación asegurada a la fase de grupos de la Copa Libertadores, la final de la Supercopa Argentina ante River y con la Copa de la Liga como primer torneo del año.
Jugadores que se van y un plantel que tendrá recambio con la continuidad de Eduardo Domínguez y su grupo de trabajo. El técnico tiene contrato hasta marzo pero seguramente, antes que caiga la última hoja del calendario, extenderá su vínculo. Tras la coronación en Lanús, lo dio a entender: «El club quiere que nos quedemos y nosotros queremos quedarnos. Tenemos toda la pretemporada planificada y seguiremos charlando en estos días”.
En el tema entrenador no parece haber dudas en el mundo Estudiantes. Es respetado por su trabajo y sus formas. El vicepresidente Juan Sebastián Verón lo elogió recientemente al asegurar que el ex DT campeón con Colón de Santa Fe “entendió y se puso a disposición de los jugadores y comprendió el momento en el que le tocó asumir» tras el traumático y breve ciclo de Abel Balbo.
Al analizar los argumentos que lo llevaron a la obtención de la Copa Argentina, Domínguez sostuvo: «Mi deber fue amoldarme a estos jugadores, ellos son Estudiantes, creyeron en ellos, los tuve que escuchar. Y ahí empezó una relación de reconstrucción que nos trajo hasta acá”.
Proyección 2024: más presupuesto para jugar la Copa Libertadores
Uno de los puntos que le cambiará a Estudiantes es que más allá de las ventas su presupuesto 2024 se verá ampliado. En la última Asamblea de Socios, el responsable de las finanzas, Juan Martín Ongay, explicó que todo estaba proyectado en base al calculo de jugar una Copa Sudamericana. Ahora será diferente, jugará la Libertadores.
Por ejemplo en este 2023 el club, por su participación en la Sudamericana, embolsó 2.950.000 dólares por llegar a cuartos de final, mientras que la Libertadores repartió 3 millones por la fase de grupos y por una campaña similar hubiera recaudado 8.350.000 de la moneda norteamericana. La diferencia de ingresos es abismal, pero las exigencias también son mayores.
El plantel ya tiene las bajas confirmadas de Mauro Boselli (le puso punto final a su carrera profesional) y de Mariano Andújar (algunos mantienen el optimismo de hacerlo cambiar de opinión), y además se producirán ventas como aceptó el propio Verón.
En ese sentido hay ofertas concretas por Benjamín Rollheiser (Benfica parece lo más avanzado), por Leonardo Godoy (River y posibilidades del exterior) y por Santiago Núñez (lo quieren Toluca y Santos Laguna). Si el “10” y el lateral son bajas los puestos van a requerir una renovación, ya que laterales solo quedarían Eros Mancuso, Gastón Benedetti y el juvenil Nicolás Fernández.
Por el mediocampista, la búsqueda apunta a un futbolista de características similares. En el caso del central el recambio dentro del plantel es mayor. Están Federico Fernández, Luciano Lollo (cerca de arreglar su renovación) y hay que definir el futuro de Ezequiel Muñóz cuyo contrato vence a fin de año.
En el puesto de arquero, el club confía mucho en las condiciones del juvenil Fabricio Iacovich pero todavía no tuvo ni un minuto en primera y se buscará un arquero para generar competencia y más teniendo en cuenta todo lo que hay por jugar y que el arquero es citado en forma permanente por la Selección Sub 23 de Javier Mascherano.
Verón: «Los procesos tienen que estar marcados por títulos
Verón, que obtuvo así su primer éxito deportivo como dirigente, analizó la situación en los micrófonos de TyC Sports: «Los procesos muchas veces tienen que estar marcados por una historia de títulos. Veníamos bien y a veces no pudimos concretar. Era muy necesario ganar esta Copa. Quiero resaltar el trabajo de Marcos (Angeleri), que siguió lo que había realizado Agustín (Alayes). Es gente que piensa, trabaja bien y siente el club. Están en el día a día, bancando las presiones”.
“En el plantel tener gente de casa ayuda mucho a que los chicos sufran menos la adaptación, que es normal. No es fácil la convivencia, el cambio, el desarraigo en una institución que requiere siempre una máxima concentración. Representan bien lo que es Estudiantes y ayudan a la transición”, amplió «la Bruja».
Sobre la consagración, Verón contó: «Lo viví con mucha ansiedad. Es distinto vivirlo adentro, siendo protagonista porque ahí tenés vos los 90 minutos para decidir con tus compañeros. A veces hacés todo bien como con Corinthians y no se te da. La gente tiene una relación muy particular con las copas. En este tipo de partidos nos ha tocado perder y ganar. Ganar finales no es para muchos, la gente lo percibe y por eso se moviliza, fue increíble, fue una fiesta y tuvieron su alegría”.
Al referirse al Estudiantes que se viene, manifestó: «El futuro renueva emociones y esperanzas. Los objetivos siempre son los mismos, seguir creciendo. Vamos a tratar dentro de nuestras posibilidades programar lo mejor y tener un equipo competitivo. Estudiantes nunca te deja a pata, queremos un plantel para seguir compitiendo. No vamos a dejar pasar la oportunidad. Nosotros tratamos de hacer bien las cosas dentro de un plan institucional y a partir de eso se dan los logros deportivos. Trabajamos para eso, veníamos cerca y siempre faltó algo y ahora el fútbol nos recompensó”.
En materia de refuerzos, además de un arquero, de un lateral si Godoy no continúa también se buscará un delantero importante para reemplazar a Boselli y un mediocampista ofensivo como prioridades.
Estudiantes terminó el año de la mejor manera. El plantel ya entró en vacaciones después de ser uno de los tres equipos que más partidos jugó en el año junto a Boca y Defensa y Justicia. El cuerpo técnico y los dirigentes empezarán a definir el armado de un equipo que se renovará y deberá afrontar nuevos objetivos.