Este martes balearon un banco en el centro de Rosario y dejaron un cartel con una amenaza dirigida al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. “Vamos a matar a tu familia”, escribieron.
De acuerdo a lo informado por los investigadores, el ataque fue realizado durante la tarde de ayer por dos delincuentes que se trasladaban en una moto y efectuaron al menos cuatro disparos frente a la entidad bancaria.
El mensaje intimidatorio fue enviado tras un operativo en la cárcel de Piñeiro para llevar a cabo la “restitución de los pabellones de alto perfil para jefes narcos y sicarios en las unidades penitenciarias provinciales”.
“Pullaro, no te metas con el pabellón 9. Así como matamos a un policía, vamos a matar a tu familia”, se leía en el cartón que dejaron en la sucursal del Banco Macro ubicada en Ovidio Lagos y Saavedra. Según detallaron los testigos a los medios locales, dentro del banco había tres personas en la zona de los cajeros, en tanto que en la vereda había otras cuatros. Sin embargo, nadie resultó herido.
La amenaza fue confirmada durante la noche de ayer por la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, quien utilizó sus redes sociales para repudiar el hecho. “Rosario. Así amenazaron al gobernador Maximiliano Pullaro y a su familia. A quienes se creen impunes, sepan que con @maxipullaro ya empezamos a trabajar para terminar con los narcos. Juntos los vamos a ir a buscar para que se termine este Estado paralelo que amenaza a un gobernador y a su familia. Vamos a ir a fondo contra todos los mafiosos que quieren sembrar terror en la Argentina. El que las hace, las paga”.
El relato de los testigos indica que los delincuentes se acercaron hasta la entidad bancaria en contramano y que uno de ellos se encontraba a cara descubierta. Tras ello, efectuaron los disparos y escaparon del lugar.
La advertencia a Pullaro acerca de que “no se meta con el Pabellón 9 de Piñeiro” se dio luego de que el propio gobernador dijera que el movimiento de reclusos en esa institución penitenciaria “va a permitir tener un mayor control” sobre ellos.
“El objetivo es que desde los penales no se cometan delitos; esto significa que si ese preso cometió un delito grave desde la cárcel, van a hablar con sus familiares y abogados a través de un blindex y van a estar monitoreados las 24 horas”, explicó el exsecretario de Seguridad provincial.
Además, aseguró que en las cárceles se iban a volver a instalar inhibidores y que no los van a “bajar más”. Otra de las medidas apuntadas a la seguridad en las cárceles fue “suspender el ingreso de alimentos porque no se puede requisar la entrada” de esos productos “de todos los presos”.
Esta amenaza se suma a la que nueve meses atrás sufrió el gobernador tras otra balacera frente a una sucursal del Banco Santa Fe en Granadero Baigorria. Fue en marzo de este año cuando tras efectuar los disparos, los delincuentes dejaron una nota: “Dejá de hablar de los narcos de Rosario si todos sabemos que vos y tu hermano son narcos”, escribieron.
El ataque mafioso de aquel entonces se produjo cerca de las 22:30, cuando dos delincuentes llegaron hasta la esquina de Rivadavia y Chacabuco y uno de ellos disparó 12 veces contra la entidad financiera. Tras ello, entró al sector de cajeros automáticos y dejó dos carteles.
Otra amenaza contra Maximiliano Pullaro: balearon un hospital
Durante la madrugada de este miércoles, dos hombres a bordo de una moto dispararon contra el hospital de emergencias Clemente Álvarez de Rosario. El personal del centro de salud suspendió la atención médica luego del ataque.
Según detalló el medio Rosario 3, el ataque llegó desde la calle Vera Mujica y la policía incautó una sola vaina servida que será enviada a peritar en las próximas horas.
La amenaza llegó a través de un cartón escrito, mismo método que se había utilizado frente a la puerta del Banco Macro del Barrio Cura.
Las primeras actuaciones las llevó a cabo personal de Gendarmería Nacional y fueron elevadas al fiscal Lucas Altare que estaba de turno en la unidad de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación. Los dos atentados se investigarán de manera unificada por el fiscal Franco Carbone, jefe de la unidad de Balaceras del MPA.