«La comunidad a la cual servimos enfrenta un amplio rango de responsabilidad, problemas sociales y preocupaciones por su seguridad que crecen con las nuevas modalidades delictivas«, indicó Carrizo en su discurso de asunción.
Para la nueva jefa de Policía, esta situación les «impone una gran demanda y necesidad de aumentar el compromiso individual y social».
En un acto de asunción que se llevó a cabo este domingo en la Escuela de Cadetes de Viedma, Carrizo señaló: «Para reducir esta inseguridad debemos brindar y un servicio a la sociedad que trate contra el daño, el desorden social, la seguridad comunitaria y la violencia.»
Carrizo estará acompañada por el subjefe, comisario general, Daniel Antonio Bertazzo; mientras que en la ceremonia estuvo presente el gobernador Alberto Weretilneck, el vice Pedro Pesatti, y el ministro de Seguridad y Justicia, Daniel Jara.
Según Carrizo, para lograr los objetivos mencionados, «es necesario que los hombres y mujeres de la institución no sean un elemento independiente, sino que estén integrados plenamente en el tejido social como un auténtico profesional».
La comisario general consideró que la toma de decisiones no debe ser un patrimonio de un sector de esa organización, sino de todo el conjunto de profesionales implicados, «empezando por el policía desde sus inicios, con una formación amplia que le permita abordar los problemas y de una estructura que facilite la plena coordinación entre unidades y cuerpos policiales distintos».
A su vez, la nueva jefa de la policía rionegrina ponderó la idea de defender el «trabajo en equipo, la seguridad ciudadana y el tratamiento de los problemas sociales».
«Se deberán desarrollar servicios policiales acordes al contexto y coordinar los esfuerzos con los diferentes actores interdisciplinariamente, yendo a las causas del problema y explorando conjuntamente soluciones y alternativas», apuntó y añadió: «Es necesario anticiparse al conflicto, diagnosticarlo y gestionarlo».