Curt y sus amigos decidieron pedir comida mediante la aplicación de Just Eat. En total, tenían que abonar más de 70 dólares. Sin embargo, luego de esperar más de dos horas, fueron a la ubicación en la que estaba el repartidor.
Una vez llegados al lugar, se toparon con una situación que los dejó descolocados. El chico que tenía que llevarles la comida, estaba haciendo un picnic con el pedido junto a otra persona más. En su cuenta de Twitter bajo el usuario @Curt_CPFC, el joven subió una foto en la que se puede ver que el delivery intenta taparse la cara con su campera para no ser reconocido.
“Nuestro repartidor se come más de 70 dólares en comida, el tipo incluso intenta esconderse de la cámara una vez que lo atrapan en el acto”, escribió en la descripción del tweet. La gente quedó sorprendida y le preguntó si la empresa se había contactado con él. “Nada todavía, amigo, es irreal ¿No?”, respondió.
Tiempo después, Just Eat se comunicó con el joven. “Hola, muchas gracias por comunicarte y hacernos conscientes. La mayoría de los mensajeros son empleados directamente de restaurantes independientes…Mantenemos todos los estándares y esperamos que todos los conductores actúen de manera responsable y respetuosa en todo momento”, expresaron. Además, invitaron a Curt a que comparta toda la información que tenga por mensaje privado para resolver el problema.
También, en un diálogo con el sitio Daily Star, la empresa aseguró que quieren que todos sus clientes tangan la mejor experiencia posible. “Actualmente estamos investigando el incidente y nos pondremos en contacto con el cliente”, comentaron.