«A partir de mañana, podremos revertir los errores para que cada uno se sienta en Polonia como en su casa», añadió.
Por la tarde, Tusk obtuvo el respaldo de 248 diputados, mientras que 201 se opusieron a su nominación.
La obtención de la mayoría en las elecciones de octubre, le permitieron a Tusk ser el mejor posicionado y así poner fin a ocho años de gobierno de Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco) de Jaroslaw Kaczynski, una formación euroescéptica y con un marcado tono antiinmigración.
Kaczynski, acusó este lunes a Tusk de «agente alemán».
«La Polonia de mis sueños es aquella en que no hay dirigentes políticos que actúen a favor de Estados extranjeros», declaró en el estrado del Parlamento el dirigente de extrema derecha, que había gobernado el país desde 2015, según recogió la agencia de noticias AFP.
Aunque la coalición proeuropea del centrista Tusk obtuvo una mayoría absoluta de diputados en los comicios de octubre, el presidente Andrzej Duda (del PiS) propuso este lunes por la mañana la investidura del integrante de su partido Mateusz Morawiecki, quien no logró el respaldo necesario.
Tusk pronunciará este martes su discurso de política general y someterse a una moción de confianza, antes de prestar juramento el miércoles.
La actual coalición gubernamental en Polonia está compuesta por la centrista y pro Unión Europea Coalición Cívica de Tusk, los democristianos de Tercera Vía y La Izquierda.
Durante la campaña, el partido de Tusk, ex primer ministro entre 2007 y 2014 y expresidente del Consejo Europeo entre 2014 y 2019, prometió restablecer las buenas relaciones con la UE y liberar los fondos europeos congelados por Bruselas debido a disputas durante las dos legislaturas del gobierno del PiS.