El agua ya no es el enemigo número uno de los celulares. Según una reciente encuesta realizada en Estados Unidos, los propietarios de smartphones le temen a seis problemas específicos de sus dispositivos, pero que se arruine por algún líquido no figura ni en el Top 5.
El temor principal es que se dañe la pantalla de teléfono. Así lo siente el 34% de los usuarios. Y tiene sentido, ya que la es la parte del smartphone con la que más se interactúan.
Como es de esperarse, los problemas de conectividad y Wi-Fi ocupan el segundo lugar entre los problemas del celular que más preocupan a la gente. Y también es lógico: si no tenés conectividad, tu teléfono es como una linterna gigante, una calculadora o un pisapapeles.
Los problemas táctiles ocupan el tercer lugar, ya que si el dispositivo no registra las pulsaciones, es casi imposible utilizarlo cuando la mayoría de los modelos en el mercado no tienen teclado físico. Y las esquinas y los laterales rotos ocupan el cuarto lugar. En este caso, se trata de un problema estético, no de rendimiento, que puede solucionarse, en la mayoría de los casos, con una funda o carcasa nueva.
La batería y los diferentes problemas de carga, ocupan el quinto lugar entre las preocupaciones de quienes utilizan un smartphone a diario. Un puerto dañado, o un conector defectuoso, junto con la pérdida del cargador, pueden ocasionar dolores de cabeza.
Por último, el agua y los daños ocasionados por líquidos recién aparecen en el puesto 6 entre los temores más grandes de los dueños de teléfonos celulares. Es que desde hace ya varios años, la mayoría de los modelos cuentan con algún tipo de protección contra el agua. Incluso, algunos smartphones de alta gama pueden sumergirse en casi metro y medio de agua durante 30 minutos y seguir funcionando.
Además, la gente es cada vez más cuidadosa y conscientes de cómo proteger sus dispositivos contra el agua. Muchos usan fundas protectoras y carcasas que evitan que el celular entre en contacto directo con los líquidos.
En cambio, a menos que se cuente con un costoso protector o vidrio templado, las pantallas de los smartphones siguen relativamente indefensas en caso de una caída a una superficie dura como el asfalto, cerámicas o baldosas.