«He enfatizado el imperativo de que se permita la llegada de ayuda humanitaria en Gaza de inmediato y a gran escala», escribió Khan en la red social X.
«Deseo reiterar en los términos más claros posibles que impedir intencionalmente el suministro de socorro a civiles puede constituir un crimen de guerra, según el Estatuto de Roma», agregó el fiscal del tribunal con sede en La Haya, Países Bajos.
«He enfatizado el imperativo de que se permita la llegada de ayuda humanitaria en Gaza de inmediato y a gran escala».Karim Khan
Khan acompañó su descargo con un mensaje publicado por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien «por primeva vez» en su mandato invocó el artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas en un documento enviado al presidente del Consejo de Seguridad.
El artículo 99 establece que «el Secretario General podrá llamar la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que en su opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales».
Guterres informó en su red social X que «ante el grave riesgo de colapso del sistema humanitario en Gaza» instó «al Consejo a ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y a hacer un llamado para que se declare un alto el fuego humanitario».
Esa acción fue criticada por el ministro de Exteriores de Israel, Eli Cohen: «El mandato de Guterres es un peligro para la paz mundial. Su petición de activar el artículo 99 y el llamado a un alto el fuego en Gaza constituye un apoyo a la organización terrorista Hamas y un respaldo al asesinato de ancianos, el secuestro de bebés y la violación de mujeres».
Al menos 17.177 palestinos, el 70% mujeres, niños y jóvenes menores de 18 años, murieron en dos meses de bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, afirmó el Ministerio de Salud local.
Al menos 350 de esas muertes se registraron en ataques israelíes y combates en las últimas 24 horas, agregó en un comunicado el Ministerio de Salud del Gobierno del grupo islamista Hamas en Gaza, informó la agencia de noticias AFP.
Las operaciones israelíes comenzaron luego de que milicianos de Hamas se infiltraran en el sur de Israel el 7 de octubre pasado y asesinaran a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles.
Los combatientes del movimiento islamista se llevaron consigo a Gaza ese día a unos 240 rehenes -incluyendo a una veintena de argentinos-, y siguen reteniendo a 138 luego de haber liberado a unos 80 en virtud de un acuerdo de tregua con Israel, la semana pasada.
La ayuda humanitaria ingresó con cuentagotas y tan solo por el paso de Rafah, ubicado en el sur de la Franja de Gaza y fronterizo con Egipto.