Unos días de descanso se convirtieron en una pesadilla para Carolina Soledad Camaño, una joven de 31 años que había viajado desde Córdoba a México y sufrió un ACV después de presenciar un asesinato en la playa.
Todo empezó el domingo 23 en Playa del Carmen. Allí, Carolina fue testigo de un crimen y la violenta escena la shockeó a tal punto que, al volver a la casa, sufrió una convulsión. Con el correr las horas, su estado se agravó y la llevaron a un hospital, donde permanece internada desde entonces.
En medio de la conmoción tras recibir la noticia, su familia pide ayuda desesperada para que la deriven a un centro de alta complejidad y la operen de urgencia. “Lo único que cubre el consulado es el traslado y hospitalización, no la intervención”, explicó un familiar de la joven turista.
La desesperación de la familia de Carolina Camaño
En diálogo con El Doce Juan Camaño, padre de Carolina, relató que los amigos de su hija la llevaron al centro de salud de Playa del Carmen donde “estuvo dos días inconsciente”. Cuando lograron estabilizarla le dieron el alta, pero siguió con vómitos, mareos y convulsiones.
“Le encontraron un aneurisma del tamaño de una pera. La derivan a Mérida, que está a cuatro horas porque allí se puede hacer la cirugía que necesita”, manifestó Camaño, tras lo cual indicó que necesitan “recaudar 20 mil dólares, que es lo que cuesta esa operación en un hospital público, porque en uno privado saldría 50 mil”.
Al ser consultado sobre la posibilidad de un traslado a la Argentina para poder someterse a la intervención, el padre de Carolina sostuvo que no es posible ya que, por el problema que tiene, no podría aguantar la presión del vuelo.
*Nota en desarrollo que está siendo actualizada.