La testosterona es una hormona producida por el cuerpo humano, principalmente en los hombres, a través de los testículos que afecta la apariencia y el desarrollo sexual masculino. Estimula la producción de esperma al igual que el deseo sexual de un hombre. También ayuda a formar la masa muscular y ósea.
“La testosterona es la hormona principal del sexo y desempeña muchos papeles en nuestro cuerpo. Las mujeres también tienen alguna producción en los ovarios, pero principalmente la producen los varones cuando alcanzan la pubertad. Les crece pelo en el cuerpo y se les profundiza la voz, los músculos se les ponen más grandes, les sale barba, se ponen más fuertes y los huesos crecen. Muchas veces, cuando pensamos en la pubertad, pensamos en los adolescentes que descubren el sexo y se vuelven locos por el deseo. La testosterona es parcialmente responsable por ese aspecto”, detalla el profesional de medicina primaria deportiva Michael Swartzon.
A diferencia de las mujeres, quienes experimentan una caída rápida en los niveles hormonales en la menopausia, los hombres experimentan una disminución más gradual de los niveles de testosterona con el tiempo. Mientras más edad tenga el hombre, más posibilidades tiene de experimentar niveles de testosterona por debajo de lo normal.
“La testosterona tiene el mismo efecto protector en el hombre que el estrógeno en la mujer. Por eso, si está por debajo de lo normal, aumenta el riesgo de trastornos cardiovasculares y de osteoporosis”, explica la doctora Cira Vera, Licenciada en Medicina y Cirugía. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Cada hombre tiene una «reserva» de testosterona concreta, por eso la disminución de la principal hormona masculina no llega a todos por igual ni a la misma edad.
Señales para detectar si la testosterona está baja
Se considera que un varón adulto tiene la testosterona baja cuando presenta niveles en sangre menores de 250 – 300 ng/dL. Algunos de los síntomas más comunes de este evento son los siguientes:
- Bajo deseo sexual (libido).
- Fatiga.
- Reducción de la masa muscular.
- Disfunción eréctil.
- Depresión y estado anímico bajo.
- Irritabilidad.
- Pérdida de vello púbico y de las axilas.
- Encogimiento de los testículos.
- Sofocos.
- Bajo conteo de espermatozoides en el semen o ausencia de ellos (azoospermia), lo que se traduce en infertilidad.
- Tejido mamario anormalmente grande (ginecomastia).
- Aumento de la grasa corporal.
- Menor fuerza y resistencia.
- Pérdida de densidad ósea.
Modos saludables de aumentar la testosterona
- Sueño profundo. Durante la fase REM del sueño (fase con movimientos rápidos oculares) aumenta la testosterona.
- El entrenamiento de fuerza.
- Ejercicio físico moderado y regular.
- Tener una relación entre peso y talla saludable, IMC entre 20 y 25. Peso equilibrado.