El dirigente social Juan Grabois cruzó al presidente Alberto Fernández en las redes sociales luego de que en una entrevista deslizara que la pobreza en la Argentina “esta mal medida” y puso en duda que sea del 40% en el país ya que, si fuese así, “la Argentina estaría estallada”.
“Está mal medida la pobreza. Si hubiera semejante cantidad de pobreza, la Argentina estaría estallada. Yo no puedo entender cómo se concilia que haya 40% de pobreza y al mismo tiempo llevemos 37 meses consecutivos de creación de empleo registrado”, había declarado el Presidente en la entrevista a Noticias Argentinas. “Si le preguntás a una persona que tiene una familia qué ingreso tiene y te dice ‘tengo un plan’, de ahí en más empieza a mentir porque tiene miedo de que se lo quiten”. había deslizado como justificación.
Un día después, Grabois le contestó a Alberto Fernández en una extensa carta que compartió en sus redes sociales, al mismo tiempo que manifestó no querer “parar de discusión interna de ningún tipo” porque “personalidad demasiado despolitiza”.
“Alberto: durante la campaña 2019 prometiste empezar por los últimos para llegar a todos y cuando comenzó el mandato convocaste una mesa contra el hambre. En ese momento, las escandalosas cifras de pobreza que había dejado el presidente Macri, que asumió con la consigna “Pobreza 0″, te sacaban lágrimas ¿te acordás del niño que comía cartón mojado en Moreno que te contaba el Gringo y tanto te conmovió? ¿Pensás que ahora come carne, leche, frutas y verduras? Tenías razón en tu zozobra de entonces: los indicadores sociales de 2019 arrojaban un panorama desolador: 35,5% en pobreza y 8% en indigencia respectivamente. Fueron precisamente esos indicadores sociales los que me llevaron a mí y muchos compañeros a pensar que con la lucha social no llegábamos a todos y teníamos que abordar la lucha política; esas cifras nos llevaron a participar de la campaña del 2019 en Frente de Todos y llevarte a la presidencia. Hoy, las cifras son objetivamente peores: pobreza 40,1% e indigencia al 9,3% (primer semestre), todo indica que para diciembre los números serán aún más alarmantes”, expresó Grabois.
“El sistema de medición es exactamente el mismo. Esta es la realidad que es la única verdad. Hay que hacerse cargo”, continuó el dirigente social. Y subrayó: “La Argentina sí está estallada, Alberto… solo que ya nos acostumbramos; no explota, implota. Hace menos ruido, pero la gente se desangra por dentro. Que no puedas explicarte las cifras de pobreza en un contexto de crecimiento del empleo, en una economía con la mitad de su fuerza de trabajo informalizada o registrada bajo modalidades precarias como el monotributo, es realmente un problema grave de comprensión”.
“En primer lugar, hay una enorme cantidad de trabajadores que son pobres aún con empleo registrados de jornada completa: una injusticia nueva, grave e imperdonable porque resolverla está al alcance de este gobierno. Sin embargo, el hecho fundamental es que la estructura social, en particular la composición de la clase trabajadora, cambió. Es precisamente este sector -los últimos por los que nos dijiste que iba a empezar, los que no tienen salario estable, convenio colectivo, paritarias, aguinaldo ni vacaciones- quienes sufrieron la más brutal reducción en su poder adquisitivo en los últimos años”, reconoció Grabois.
“La fórmula es fácil: inflación sin paritarias ni aumentos indexados. Que además digas que los índices de pobreza se explican porque los pobres subdeclaran sus ingresos ya me parece una bajeza gorila, cuando lo que en realidad sucede es que son los más ricos -entre ellos, no pocos políticos, sus amigos empresarios, testaferros, etc, etc.- los que mienten en las declaraciones para no pagar impuestos o cosas peores. Esa mentalidad -los pobres mienten, los pobres compran dólares, viajan en yate, reciben demasiado, las organizaciones sociales son un obstáculo- precisamente, explica en cierta medida porque aumentó el PBI y no se redujo la pobreza”, lanzó el dirigente del MTE y referente del Frente Patria Grande.
Más adelante en su discurso, Grabois reconoció que “más allá de esa consideración personal, la realidad es que todos los que de una u otra forma participamos del Frente de Todos, hayamos tenido o no cargos públicos, debemos asumir cierto grado de responsabilidad, sea por acción, sea por omisión, en la situación actual de pobreza e indigencia. Ellos, ellas, sobre todo los niños, por los que íbamos a empezar y siguen postergados, más postergados que antes, merecen que les pidamos perdón, que hagamos una reflexión profunda para comprender que hicimos mal como conjunto, cada sector, cada dirigente, cada militante, para que nunca más se repita que un gobierno que se autopercibe y proclama popular y peronista, en un contexto de crecimiento del producto bruto y aumento de la actividad, tenga estos niveles de pobreza e indigencia”.
“Yo pido humildemente perdón por la parte que me toca, sea grande o pequeña, Dios sabrá. ¿Esto quiere decir que se hizo todo mal?… no, hubo políticas públicas acertadas y posiciones adecuadas en algunos temas. Pero el balance general es pésimo y hay que hacerse cargo”, expresó Grabois.
Luego continuó: “Creo, Alberto, que cómo máxima autoridad del gobierno y del principal partido de la coalición deberías hacer lo mismo: sin excusas, sin anestesia, sin repetir lo que todos ya sabemos de la pandemia y la sequía y la guerra y la mar en coche, sin volver a caer en la idiotez cíclica de echarle la culpa a las mediciones por la realidad que miden”.
“Los problemas no van a resolverse pidiendo perdón, pero en algún punto sería reparador para la sociedad en su conjunto y para todos nosotros, los que vamos a quedarnos en Argentina, posiblemente perseguidos y seguramente demonizados en una proporción muy superior a nuestra responsabilidad personal en la situación social y política del país”, anticipo el dirigente social.
“Convencidos de nuestros principios, vamos a dar el debate frente a los que los que quieren justificar en esta realidad tristísima un programa deshumanizado y antinacional, un dogma según el cual la justicia social es una aberración y la redistribución de la riqueza un factor de atrasa. Vamos a hacerlo, remando en dulce de leche; por eso, para todos nosotros y nosotras, que en 2019 votamos y llamamos a votar tu boleta, que integramos la coalición como simples militantes o altos funcionarios, a los que no pudiste liderar en un proceso de reconstrucción nacional, hacelo ahora pidiendo perdón, en nombre de todos, a esos hombres y mujeres por los que íbamos a empezar, a los pobres, que llegaron últimos, siguen últimos… y ahora son dos millones más”, concluyó Grabois.
La dura respuesta del observatorio de la UCA a Alberto Fernández
En su entrevista a Noticias Argentinas, Fernández puntualizó en la inflación y la falta de dólares como dos de los grandes motivos por los que Sergio Massa no ganó el balotaje presidencial. “Cuando la inflación alcanza los niveles que alcanzó, los bolsillos se deterioran, y no pudimos encontrar una respuesta a eso”, explicó.
A la hora de explicar la crisis económica que sufrió la Argentina, relativizó el índice de pobreza difundido por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), que en el primer semestre de 2023 fue del 40,1%.
El director del Observatorio de la deuda social argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), Agustín Salvia, salió al cruce de las declaraciones de Alberto Fernández y expuso un dato impactante: dijo que sin planes sociales, la Argentina tendría más del 50% de pobreza.
Salvia explicó que la medición de la pobreza tomada de manera estándar “es un termómetro que marca la temperatura”, pero que no define “el nivel de privaciones” que tiene la sociedad. “Es probable que las privaciones económicas, de salud y educación afecten a más del 40% de la población”, señaló.
En ese sentido, rebatió la definición del Presidente: “Sí, hay más gente en el mercado de trabajo y más ocupada, pero con peores trabajos. Lo que ocurre es que esas remuneraciones han quedado devastadas por la inflación”.
“Tenemos el doble de trabajadores pobres que el momento en que asume Alberto Fernández. El 45% de la población vive en hogares que reciben programas sociales. Casi el 40% de los hogares recibe un programa social. Esto compensa y hace que el nivel de pobreza no supere el 50%. Pero si los sacáramos, la pobreza sería del 50%”, sentenció Salvia.
En ese sentido, el director del observatorio de la UCA explicó que el nivel de pobreza “está contenido” por un sistema que transfiere ingresos a los hogares con el fin de “evitar un colapso social y político.
Sin embargo, según detalló, esto resulta contraproducente: “Al mismo tiempo no impide que las clases medias vayan cayendo en la pobreza y deteriorando las condiciones de vida. Este 43% esconde un deterioro mucho mayor en las capacidades del desarrollo humano de la sociedad. No crecen los buenos empleos y no hay trabajo para los sectores no calificados, o los trabajos que hay son de muy baja remuneración”.
“En ese mercado de trabajo tan deteriorado que tenemos, con un nivel de inflación desbordante, podemos decir que es poca la tasa de pobreza que tenemos frente a este escenario”, completó.