La hasta ahora secretaria de Energía de Sergio Massa, la salteña Flavia Royón, seguiría como funcionaria del gobierno de Javier Milei, pero como titular de la cartera de Minería.
La muy probable confirmación del nombramiento de Royón, promovida por el gobernador salteño Gustavo Saenz, da cuenta de la negociación que lleva adelante Guillermo Francos con mandatarios peronistas para garantizar la gobernabilidad a Milei.
Tal como anticipó LPO la demora en aceptar el ofrecimiento de la salteña fue porque Royón exigió como condición para su continuidad en el gobierno libertario quedar fuera del organigrama del superministerio asignado a Guillermo Ferraro, que abarca obras públicas, energía, minería, transporte y comunicaciones.
«Fue por el oro y se quedó con la plata», dijeron a LPO funcionarios de la actual gestión del Ministerio de Economía. «Es un secreto a voces que Royón aspiraba quedarse con la cartera de Energía y absorber Minería», dijo la misma fuente del Palacio de Hacienda.
Su arribo a la Secretaría de Minería, deja en el camino al referente libertario en la materia, el abogado Sergio Arbeleche.
Como anticipó este medio en exclusiva, el equipo de Milei había tanteado la posibilidad que Royón continuara en la cartera de Energía. Cuando LPO reveló esas negociaciones causó un cimbrozano en el equipo del presidente electo y su oficina de transición se apuró a emitir un comunicado ratificando que el secretario del área sería el abogado Eduardo Rodríguez Chirillo, que venía trabajando con Milei.
Pero pese a la desmentida, las negociaciones siguieron, como reveló este medio. Los operadores de Milei también tantearon a la todavía secretaria de Minería, la catamarqueña Fernanda Avila, que rechazó de plano la oferta.
Ahora con la muy probable designación de Royón en Minería se terminan las incógnitas. La salteña conoce muy bien el área porque ocupaba ese cargo en el gobierno de Sáenz. De hecho, siempre se sintió más cómoda con los temas mineros que en los de Energía, que no son su especialidad.
Si se confirma su continuidad en el gobierno de Milei es la primer señal clara del acuerdo que Francos intenta bordar con los gobernadores peronistas del interior, que ven en Milei una oportunidad de dar el debate sobre los subsidios que recibe la provincia de Buenos Aires para tarifas que en sus provincias se multiplican varias veces.