La puñalada por la espalda que Monica Seles recibió en medio de un partido en el torneo de Hamburgo fue uno de los hechos de violencia más recordados en el deporte de los años 90. Poco después de aquel atentado artero, la tenista serbia sufrió otro ataque a traición y de carácter masivo, por parte de las tenistas más importantes del mundo. La única que se puso de su lado fue Gabriela Sabatini.
El 30 de abril de 1993, Seles –nacida el 2 de diciembre de 1973 en Novi Sad, Yugoslavia- enfrentaba a la búlgara Magdalena Maleeva en los cuartos de final del Abierto de Hamburgo. La serbia nacionalizada estadounidense y húngara ganaba 6-4, 4-3 cuando Gunther Parche, un fanático de Steffi Graf, la apuñaló en la espalda.
La chica que jugaba al tenis desde los 5 años como su hermano Zoltan, entrenada por su padre, ganó el Orange Bowl a los 11 y se mudó a Estados Unidos para participar de la famosa academia de Nick Bolletieri. Tras su primer torneo profesional de la WTA Tour, a los 14, quedó sexta en el ranking. Dos años después, a los 16, fue la ganadora más joven en Roland Garros. Y a los 19 años fue apuñalada con un cuchillo de cocina.
En 1991 alcanzó el primer puesto del ranking y para 1993, cuando sufrió el ataque, aún lo mantenía. Aunque la puñalada no alcanzó la médula espinal ni ningún órgano vital y en un mes la jugadora se recuperó, sus problemas emocionales fueron muy graves. Monica Seles tuvo trastorno por estrés postraumático con ansiedad, depresión y desórdenes del sueño y tardó dos años en volver al circuito profesional.
El día de la traición masiva contra Monica Seles
Poco después la WTA analizó si debido a las “circunstancias extraordinarias” que habían dejado a Seles fuera del circuito, se congelaba el puesto número 1 del mundo de la tenista serbia “hasta que pudiera saberse más sobre su lesión”.
En la reunión, de la que participaron 17 de las 25 tenistas más importantes del mundo en ese momento, todas votaron en contra de esa medida, excepto Gabriela Sabatini. Ella prefirió abstenerse, para demostrarle su apoyo a la serbia.
“Ella pensó como persona, no con el ranking”
“Fue la única jugadora que me apoyó después del ataque, por eso le tengo mucho respeto y aprecio. Ella pensó como persona, no con el ranking. No pensó en los sponsors ni los negocios. Ella es una persona diferente al resto de las jugadoras que estaban en el tour. Es muy humana, tiene valores”, le contó Monica a un periodista del sitio de tenis Fue buena antes de la exhibición las enfrentó en Nueva York en 2015.
“Hablé mucho con ella cuando volví al tour y después seguimos con muy buena relación. Sé que es una persona a la que le gusta ayudar. Está involucrada con una fundación y ayuda a mucha gente. Nos reencontramos años después y seguimos en contacto”, agregó la serbia.
La extenista también recordó que conoció a Gaby en un partido en Key Biscayne cuando tenía 14 años y la argentina, cuatro más. “Ella ya era una estrella y desde el primer momento me trató muy bien. Era una gran competidora. Podía ganar o perder, pero siempre mostraba mucho respeto. Recuerdo que tenía un top-spin muy pesado, creo que en esa época era la única que podía pegarle así. Me complicaba mucho su estilo de juego”, agregó.
Por su parte Gaby también recordó su apoyo a la serbia en canchallena.com: “Siempre pensé en el ser humano. Para mí terminaba el partido y éramos compañeras. No puedo juzgar a nadie, pero yo sentí que me pudo pasar a mí, porque la apuñaló un fanático de Steffi.”
La serbia y Gabriela Sabatini se enfrentaron en 14 oportunidades, con once victorias para la primera y tres para la argentina, incluidas las finales de Roma en 1991 y 1992. Los triunfos más valiosos de Seles fueron en la final del Masters 1990 y en las semifinales de Roland Garros 1992.
“Monica Seles pudo haber sido la máxima ganadora”
Monica Seles venía arrasando en los courts. Desde febrero de 1992 había llegado a 33 finales en 34 torneos, de las que había ganado 22. Además, había logrado ocho títulos de Grand Slam antes del atentado, y solo pudo ganar uno más después (Australia 1996).
La gran Martina Navratilova dijo que la serbia “pudo haber sido la máxima ganadora de títulos de Grand Slam, por encima de Margaret Court o Steffi Graf. Quien la apuñaló, cambió la historia del tenis”. Por ahora, Court sigue encabezando el ranking histórico, con 24 títulos, seguida por Serena Williams con 23 y Graf con 22, Helen Wills Moody con 19 y Chris Evert y Navratilova, con 18.